Data de 1992. Trascendiendo en ciertos aspectos el minimalismo que caracterizó su primer trabajo (Angst) este álbum de torna más rock sin descuidar aquel aire de aislamiento y el tono desolado que caracteriza el primer Lacrimosa (junto a la enigmática presencia e influencia del señor Dorge). La concordancia magnifica entre la caratula del disco y su nombre nos muestra, más allá de lo literal, lo que nos es más familiar de Lacrimosa: el sentimiento oscuro tras la apariencia de la sonrisa. En un exquisito contraste musical el álbum despliega una variedad de sonidos que rayan en un aspecto común: la melancolía.
1 comentario:
Hola como estas aqui pasaba a saludarte
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