El amor es para tontos (The Birthday Party- Hits 1992)





Yo soy el Rey, yo soy el Rey!, exclama con impaciencia y delirio en Junkyard nuestro adorado Nick. Ésta compilación (de lo más apropiada para ser introducido a la crudeza gratificante de los primeros pinitos de la carrera del australiano) no carece de sorpresas. Una tras otra cada canción nos recuerda la bella y desgarradora manera que escogieron estos chinitos, que antes se hacían llamar Boys Next Door, para hacer música.

¿Post-punk? La etiqueta, como en los grandes casos del género, se ha quedado diminuta ante la variedad de influencias y sonidos que estos druggies han plasmado con disonancia y ruido, conjugadas a sus temas violentos pertubadores a lo largo de toda su carrera.

Leí en alguna reseña que lo más bello era componer música pero, decia Cave, es muy agotador desnudarla. Porque esto es The Birthday Party, un sonido cruel, que surge de las entrañas y hace de los sonidos poco convencionales (gruñidos, gritos incesantes) el retrato de un ambiente tan sórdido como alucinante. Música en los huesos, cadáver putrefacto que nos prodiga sus delicias.


Padecerlo es premisa.


Adentro en lo árboles