Siempre sentí el industrial como un retrato vivo de las urbes del siglo XX, como una especie de música ambiental tocada por instrumentos poco convencionales.
Es bien particular el caso que les traigo hoy. Sí "caso".... Como muchos de los black metaleros nórdicos se dieron cuenta de que se agotaba el black, de que ya no les alcanzan las guturales para decir lo que quieren, muchos se han volcado sobre diferentes géneros en busca de modos de expresión, sino más originales algo más innovadores. El industrial es uno de ellos. Así Nattram, el perturbado vocalista de Silencer deja su tierna etiqueta "Suicide Depressive Black Metal" e incursiona, en ocasión de terapia exigida por el Estado después de un incidente psicótico, en el Industrial con resultados maravillosos.
Lo que sus mercedes van a escuchar son grabaciones de enfermos mentales pasadas por la mano de uno de las personalidades más tostadas del Metal, con algo de industrial, electrónica, ambiental y una cantidad de sonidos rayanos en la demencia.
Recomiendo The Last Breath of Tellus, fíjense cómo esa canción coge ritmo propio de algún rito lejano y enfermo...
Padézcanlo.